domingo, 18 de diciembre de 2011

El hombre elegante

Paul Newman en Camino a la Perdición

El hombre elegante viaja en autobús. Viste traje de lino, camisa impecable, sombrero de fieltro, corbata y bastón de caoba. Le ayudo a subir. Caballeroso, me tiende el brazo mientras habla maravillas de su esposa, que le plancha las camisas con esmero y almidona los cuellos para que la edad no le robe la elegancia. Miente. Miro sus ojos vidriosos y le veo solo, aprovechando para planchar él mismo las camisas en los días buenos, cuando apenas le tiemblan las manos y el cuerpo no se le va, desmadejado, de lado a lado como a un autómata de hojalata. En ocasiones, no viaja en autobús. Simplemente no viaja porque prefiere quedarse en casa a dejar de ser elegante.

2 comentarios:

  1. Querida Blanche..., te reencuentro de nuevo bajo la elegancia de las palabras.

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  2. Mi querida Hera qué grata sorpresa! Tras un tiempo alejada de las bitácoras he vuelto más inspirada que nunca.

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